domingo, 28 de noviembre de 2010

Las aventuras idiomáticas

En una pareja con miembros de distintos países y hablas siempre habrá cosas que serán prácticamente imposibles (como disfrutar juntos de un monólogo) y habrá otras que nadie más podrá experimentar. Entre estas últimas surgen miles de anécdotas debido a la diferencia idiomática.
En estos dos meses, mi pareja ha estado estudiando español en  un curso por primera vez (aún así ya tenía más idea él de español debido a las telenovelas que el que tengo yo de esloveno tras dos cursos) mientras yo hago el segundo nivel de esloveno.
A través de él he aprendido cómo aprenden español los extranjeros, ya que ellos necesitan un método totalmente distinto al nuestro, y lo he entendido cuando yo le preguntaba algo de mis deberes de esloveno y no sabía contestarme.
Por ejemplo, ¿qué significa haber?
Si decimos doscientas una casas cuando es femenino en vez de doscientos uno, ¿porqué no decimos cienta y una casas en vez de ciento y una casas?
¿Por qué tenemos la h si no se pronuncia?
Y así un largo etc.. pero he de decir que la pregunta de qué significa haber me dejó pasmada largo rato, y no fui capaz de explicárselo.
Hoy está preparando su examen para mañana, por lo que tengo muchas preguntitas. Una de ellas merece ser escrita. La cuestión surgió de los "CDs vírgenes", como llamamos en españa a los CDs vacíos. Según Urban, el español es un idioma muy inocente, ya que decimos las cosas como lo harían los niños, con inocencia y sin tapujos, y de ahí que le llamemos virgen a un CD que aún no ha sido usado. Mis risas surgieron con lo siguiente:
- Entonces cómo le llamáis a los CDs regrabables, ¿CD prostituta?
Pues la verdad, tendría su lógica, ¿no?

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