6 de enero de 2009
Bueno, ya estamos aquí de nuevo, ante el ordenador con el sol del atardecer de las 3 y media de frente. (Sí, del atardecer, en hora y media será noche y suerte que empiezan a subir los días)
Al final ayer hube de soportar dos horas de retraso en el aeropuerto de Barcelona debido a que el avión tuvo dificultades para llegar desde Alemania y, cuando llegamos a las doce de la noche, comprendimos el por qué. Está toda blanca. Kilómetros y kilómetros nevados. Y para recibirnos en Dusseldorf, quince grados bajo cero que, alternando diez grados arriba o abajo vendrán a mantenerse toda la semana en la zona.
Ir al supermercado fue una preciosa odisea en la que di gracias a Dios y a mi misma por haberme comprado las botas de montaña. Sin ellas, habría sido imposible. Un sol cegador, ni una sola nube en el cielo y la nieve no se derrite. Hay unos veinte centímetros de nieve perpetua. Estoy deseando hacer una buena batalla jeje. Por el momento solamente me he reencontrado con Nelly y me he pasado la mañana haciendo paquetitos de regalo con las cosas que he traído. El aguardiente ha llegado sana y salva y ya espera su turno para arder en la queimada y enseñarles a los de por aquí cómo es la calefacción en Galicia.
También me he enterado que los reyes magos sí existen aquí, de hecho están enterrados en la catedral de Colonia mira tú por dónde. Simplemente los celebran de otra manera y, sinceramente, creo que en esto los españoles deberíamos aprender. Donde nosotros nos dejamos el sueldo del mes en los caprichos de los nenes por si no han tenido suficiente con los de papá Noel y que tardarán en dejarlo unas dos semanas, sus niños salen durante el día cinco y seis a pedir por las casas, algo así como el truco o trato del Halloween americano, y todo lo recaudado lo dan a los niños pobres. Los niños alemanes reciben sus regalos el 6 de diciembre (día en el que al parecer el verdadero Nicholas Claus daba dulces a los niños pobres; tradición importada desde Turquía según mis fuentes verbales) y la noche del 24. Pero en el día de Reyes se dedican a recoger y juntar para aquellos niños que no han podido recibir sus regalos. Ojalá algún día esta tradición se instaurara en España y dejásemos de llenarle las arcas a los centros comerciales para llenárselas a los que realmente lo necesitan.
Por ahora no contaré mucho más, puesto que tampoco he tenido mucho tiempo de hacer nada más que ir al super y no creo que os interese la lista de la compra.
Saludos y feliz día de Reyes!
Bueno, ya estamos aquí de nuevo, ante el ordenador con el sol del atardecer de las 3 y media de frente. (Sí, del atardecer, en hora y media será noche y suerte que empiezan a subir los días)
Al final ayer hube de soportar dos horas de retraso en el aeropuerto de Barcelona debido a que el avión tuvo dificultades para llegar desde Alemania y, cuando llegamos a las doce de la noche, comprendimos el por qué. Está toda blanca. Kilómetros y kilómetros nevados. Y para recibirnos en Dusseldorf, quince grados bajo cero que, alternando diez grados arriba o abajo vendrán a mantenerse toda la semana en la zona.
Ir al supermercado fue una preciosa odisea en la que di gracias a Dios y a mi misma por haberme comprado las botas de montaña. Sin ellas, habría sido imposible. Un sol cegador, ni una sola nube en el cielo y la nieve no se derrite. Hay unos veinte centímetros de nieve perpetua. Estoy deseando hacer una buena batalla jeje. Por el momento solamente me he reencontrado con Nelly y me he pasado la mañana haciendo paquetitos de regalo con las cosas que he traído. El aguardiente ha llegado sana y salva y ya espera su turno para arder en la queimada y enseñarles a los de por aquí cómo es la calefacción en Galicia.
También me he enterado que los reyes magos sí existen aquí, de hecho están enterrados en la catedral de Colonia mira tú por dónde. Simplemente los celebran de otra manera y, sinceramente, creo que en esto los españoles deberíamos aprender. Donde nosotros nos dejamos el sueldo del mes en los caprichos de los nenes por si no han tenido suficiente con los de papá Noel y que tardarán en dejarlo unas dos semanas, sus niños salen durante el día cinco y seis a pedir por las casas, algo así como el truco o trato del Halloween americano, y todo lo recaudado lo dan a los niños pobres. Los niños alemanes reciben sus regalos el 6 de diciembre (día en el que al parecer el verdadero Nicholas Claus daba dulces a los niños pobres; tradición importada desde Turquía según mis fuentes verbales) y la noche del 24. Pero en el día de Reyes se dedican a recoger y juntar para aquellos niños que no han podido recibir sus regalos. Ojalá algún día esta tradición se instaurara en España y dejásemos de llenarle las arcas a los centros comerciales para llenárselas a los que realmente lo necesitan.
Por ahora no contaré mucho más, puesto que tampoco he tenido mucho tiempo de hacer nada más que ir al super y no creo que os interese la lista de la compra.
Saludos y feliz día de Reyes!
PD: la fotografía la saqué en mi primer viaje a Colonia, tras salir de la ciudad en dirección a Bacharach, por la carretera que discurre en gran parte a la orilla del Rhin en la ruta de los castillos.
1 comentario:
Feliz añoooo!!!!! Veo que has tenido tu pequeña odisea, pero típica en estos viajes, para volver a Alemanania. Por lo menos no te han cancelado ningun vuelo, visto como estaban las cosas. Y aquí, por mañolandia capital, no nieva nunca, pero nunca!!!! y si nieva, rara vez cuaja, y si por casualidad cuaja, dura un par de días. Creo que en los últimos 5 años ha nevado Una vez xD. Eso sí, frio todo el que quieras y más; me juego lo que quieras a que los diez o veinte bajo cero de allí se llevan mucho mejor que los 0 o bajo cero de aquí, que vienen acompañados del cierzo, sólo te digo que hoy he salido a por el pan y casi se me hielan hasta los espermatozoides jajjaja (expresión vulgar y basta mía, pero me gusta jaja).
Por cierto, veo que lo proyecto va bien, y que a los de audi les ha gustado; ya lo decía yo... a ver si truinfas!!!
Tras este largo comentario, besicosss!!
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